domingo, 13 de junio de 2010

Como perros tristes

No sé si llegará el día

en que no habremos sido nada

y caminemos solos

como perros tristes que lamen la acera.



Tú, lo habrás sido todo

para alguien que se muere despacio

en cada golpe de teclado,

en cada verso sin rima.



Sí,

habrás sido el mundo

en cada una de mis ciudades

vespertinas,

en las que desperté

y tú despertaste.

Ciudades

repletas de gentes

vagabundas de sí mismas...



En cada llanto

en cada risa

lo habrás sido todo.



Si llegara el día

de no encontrar tu mano bajo las sábanas,

prometo;

continuar muriéndome despacio,

queriéndote como en los mejores días,

recordando nuestro tiempo

como en una banda sonora.




©Yolanda Gutiérrez Martos 2010