martes, 8 de noviembre de 2011

Alhambra

Era yo, la parte de la realidad
que vivía atrapada en un sueño.
Miraba desde el amanecer
el despertar del sol tras las torres,
en la más alta,
ondeaba la bandera
mientras sollozaba la campana.

Era yo, la del temprano rocío
en los ojos,
la de la piel perfumada de paisaje,
la del corazón en añicos.

Era yo, la del collar de magia
en el cuello.
La joven templanza,
y la dama
de la alberca en las noches cálidas,
la de los amores furtivos
-tras las celosías- al alba.

Era yo,
-como en aquel cuento-
la Luna llena
bañándose en la Alhambra.



©Yolanda Gutiérrez Martos 2011