lunes, 1 de agosto de 2011

Todo final va seguido de otro comienzo.

Terminé la promoción de mi último libro "Todas las lunas" con la presentación que realicé en la tierra de mis orígenes -la ciudad de Baza, donde está mi casa, y mis padres, y bueno, de alguna forma, también mi hermana- el día 25 de Junio de 2011. Pocas veces me he sentido tan a gusto, y feliz, como aquel día. Desde aquí quiero dar las gracias a todas las personas que hicieron posible que yo pudiera estar allí, en mi tierra, presentando uno de mis libros. Agradecer especialmente y desde lo más profundo de mi corazón a Ricardo Cañabate Egea (amigo, y artífice de la WEB de Baza.com) y a Rosario Corbalán Vacas (desde aquel día, también amiga, y la Presidenta de la Asociación de Mujeres Bastetanas Clara Campoamor). Aquel cierre de la promoción de mi libro fue un sueño hecho realidad, que tuve el honor de compartir con Rosario y con Yolanda Fernández (Concejal de cultura de Baza) en aquella mesa del magnífico salón de actos del nuevo Museo Arqueológico de Baza, y con el maravilloso público que asistió a la presentación, y que me brindó todo su cariño. ¡Así da gusto volver a casa! Me siento feliz y muy orgullosa del lugar de donde provengo, por que como decía mi abuelo Manuel: "Pase lo que pase en tu vida, tu casa siempre será esta".

Ahora mismo, estoy inmersa en mi siguiente trabajo. Es una novela juvenil (y por qué no, también para adultos) que trata de una mucha embarcada en la búsqueda del lugar al que pertenece. Supongo que esa muchacha en el fondo soy yo, quizás por que cuando era pequeña, no tenía claro a qué lugar pertenecía. Vivía en una tierra donde no había rastro de mis raíces, y no podía vivir en la tierra donde sí estaban. Tal vez, Aurora y el Águila de Edox -que así es como se llama mi novela- logre, con sus aventuras, devolverme definitivamente, al lugar al que pertenezco.

Puede que durante un par de años esté dedicada a este nuevo trabajo, eso no significa que durante ese tiempo deje de escribir poesía. ¡Eso es imposible! La poesía, es sencillamente, mi vida. De la poesía aprendí que la dislexia no podía ser una excusa en mi vida.

Continuaré escribiendo mis poemas, y dejándolos aquí, para continuar sintiéndome muy cerca de todos vosotros, mis queridos lectores y amigos, por que os necesito para seguir siendo YO.

Para finalizar, os dejo una frase que quiero recordéis siempre. Es una frase que una vez me escribió Don Antonio Gala: "Sed felices, siendo conscientes de que lo sois".